EL RINCÓN LITERARIO
Bienvenidos a nuestro rincón, desde aquí os hacemos llegar
todos los meses toda clase de textos relacionados con el
mundo del libro, ya sean informativos o literarios, de
autores conocidos e incluso los vuestros, solamente tenéis
que hacérnoslos llegar y los publicaremos.
Este mes lo dedicaremos a Pablo Neruda, aquí tenéis una
breve reseña sobre él.
Pablo Neruda
Poeta chileno nacido en Parral en 1904.
Huérfano de madre desde muy pequeño, su infancia transcurrió
en Temuco donde realizó sus primeros estudios.Aunque
su nombre
real fue Neftalí Reyes Basoalto, desde 1917 adoptó el
seudónimo
de Pablo Neruda como su verdadero nombre.
Escritor, diplomático,
político, Premio Nobel de Literatura, Premio
Lenin de la Paz y Doctor
Honoris Causa de la Universidad de Oxford, es considerado como
uno
de los grandes poetas del siglo XX. Militó en el
partido comunista
chileno apoyando en forma muy decidida a Salvador
Allende.
De su obra poética, se destacan títulos como «Crepusculario»,
«Veinte poemas de amor y una canción
desesperada»,
«Residencia en la tierra», «Tercera residencia», «Canto general»,
«Los versos del capitán», «Odas
elementales», «Extravagario»,
«Memorial de Isla Negra» y «Confieso que he vivido».
Falleció en 1973.
ENERO
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda